Se sale de Estella hacia el Monasterio de Irache, donde se encuentra la celebre fuente del vino (malo) y que supongo hace las delicias de extranjeros y abstemios.
Era domingo y en el monasterio –antiguo hospital en las guerras carlistas– las boinas rojas y blancas de los feligreses me recordaban la proximidad de Montejurra. Se estaba increíblemente bien dibujando bajo los árboles mientras veía el entrar y salir de aquellas gentes de los alrededores que mantenían vivo -casi doscientos años después de su creación- el movimiento carlista.
Me costo salir de la sombra del monasterio, pero había que seguir hasta Los Arcos.
A medio camino te encuentras con Villamayor de Monjardin, con su castillo en la cima del monte Deyo que merece una nueva visita a esta localidad. Después te esperan 12 kilómetros de camino solitario y monótono entre viñedos y campos de cereal hasta el "Portillo de las Cabras", desde donde se divisa ya el final de la etapa.
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| Castillo de Villamayor de Monjardin. Navarra |
Tenía reserva en la Pensión Mavi, nada barata y con obras enfrente. El restaurante, del mismo nombre, estuvo algo mejor... sobre todo el vino de la tierra: un buen rioja.
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