Era Junio. Acababa de terminar el Camino Francés y sólo pensaba en cual sería mi próximo camino. Mis prioridades: bien señalizado y no excesivamente frecuentado: elegí el Camino del Norte en Septiembre.
 |
| Clicar para ampliar imágenes |
Preparar la mochila me ha resultado siempre lo más difícil. La posibilidad más que probable de lluvia persistente y la dificultad para secar la ropa te condicionan: chubasquero, capa, polainas y calcetines en abundancia para empezar.
Después hay que tener en cuenta que, fuera de los meses de verano, en el Camino del Norte apenas se ven peregrinos. Los albergues son pequeños y escasos y los alojamientos bastante más caros que en el Camino Francés. También se echan en falta lugares de avituallamiento entre etapas. Las tiendas y mesones solo las encuentras en los pueblos grandes que vas cruzando, lo demás son caseríos dispersos. Imprescindible llevar agua y algo para comer en la mochila.
Por último, no olvidarse de que el Camino del Norte es un auténtico tobogán: las ciudades están abajo y el camino arriba. Lo más prudente es no intentar hacer más de 20 km. al día.
INDICE ETAPAS
 |
| Paisaje en el Camino hacia Orio |
No hay comentarios :
Publicar un comentario