CAMINO DE SANTIAGO sola: Consejos de una peregrina

El Camino necesita paradas, las que el cuerpo y el alma te pidan... por eso es mejor hacerlo solo.

Bajando la Cuesta de Mostelares. Burgos.

Así es la Credencial del Peregrino (hay muchas)

En el camino te vas a encontrar con mujeres solas de todas las edades, aunque es verdad que ganan en número las extranjeras. Está bien señalado y siempre hay algún peregrino cerca cuando necesitas ayuda.
No hay peligro si no te sales de las rutas y caminas siguiendo las flechas amarillas.
Si duermes en los albergues pronto encontrarás alguien con quien hablar, pero si -como es mi caso- te alojas en hostales y casas rurales, puedes pasarte días sin apenas pronunciar palabra. Esto se debe a que a pesar de que se habla del Camino como un lugar de encuentros, hay un gran respeto por la intimidad del peregrino. Cada uno lleva encima su "rollo" particular: hay católicos creyentes, no creyentes, protestantes, budistas, esotéricos, senderistas, los que solo desean "machacarse" para perder unos kilos y los quieren escapar de la monotonía; luego están los que han hecho promesa, los que salen de una relación "chunga" y los que gustan del turismo barato... el Camino acoge a todos. En realidad solo se trata de poner un pie delante del otro y avanzar.

Los sellos de la Credencial

Nuestra andadura comenzará por conseguir la CREDENCIAL.
La tienen en todas las asociaciones de "Amigos del Camino de Santiago" (hay una en cada ciudad) y en muchas de las iglesias que te vas encontrando. La necesitas para pernoctar en los albergues públicos, para conseguir la Compostela y para que te hagan rebaja en las entradas de algunos monumentos y museos.

Luego viene algo esencial: la MOCHILA. Aunque ahora se estila el peregrinaje "light", con un coche llevándote la mochila de un final de etapa a otro, el cargar con ella te da sensación de libertad y de llevar encima todo lo que necesitas... es reconfortante después de tantas cosas innecesarias con las que vivimos. Pruébate varias y escoge aquella con la que te sientas más cómoda. Tiene que quedar pegada al cuerpo sin colgar hacia atrás. Yo me he fabricado unos protectores de espuma para los hombros y otro para la zona lumbar... así no se clava.
Suele ser suficiente una mochila de 35 a 45 litros de capacidad. Procura no llevar mas de 7 u 8 Kg. (un 10% de tu peso) y no te preocupes: te acostumbrarás... cuando llevas unos kilómetros ya no la notas.

http://www.ponteenmarcha.es/blog/2012/11/30/22
consejos-utiles-mochila-rutas-senderismo

Mi mochila y yo en el Puente del Passo Honroso. Hospital de Orbigo


¿Que hay que llevar?: un pantalón de repuesto, dos camisetas, ropa interior sin pasarse, calcetines -al menos cuatro pares-, chubasquero o capa larga que proteja la mochila, polainas para lluvia - a menos que la capa llegue hasta los tobillos-, un jersey (además de la parka), unas sandalias de descanso que no pesen, gorra con visera, linterna, navaja, un pequeño botiquín con aguja e hilo negro (para traspasar las ampollas), tiritas "Conpeed", un botecillo de Betadine y algún antiinflamatorio.
Si váis a hacer el Camino del Norte, llevar un paraguas plegable es fundamental. El mío pesa 125 gr.
Además es conveniente llevar toalla y -para las que vayan a dormir en albergue- una sábana (en casi todos hay cobertores y, en la mayoría, sábanas deshechables). Las mujeres tenemos que restringir el neceser: crema protectora y lápiz labial, jabón que sirva para lavar la ropa, champú y poca cosa mas... Después, la botella de agua, el movil y el libro... y solo con esto, generalmente, se pasa de 7 kilos.

Los BASTONES: Solo se necesita 1 bastón y únicamente si el terreno es montañoso. Yo no los llevo desde las primeras etapas de Aragón. Son un engorro. Sin embargo van bien para la circulación de las manos porque, al llevarlas colgando continuamente, se pueden hinchar. Para esto hay un buen remedio: caminar agarrada a los tirantes de la mochila.

Los ZAPATOS: No se necesitan botas. Los caminos suelen estar bien y las botas pesan y rozan. Mejor unos buenos "trekking" con gore tex. Y nunca nuevos.

¡ECHA UN VISTAZO AL CAMINO!