Mapa de las etapas del tramo Astorga - Sarria (clicar para ampliar las fotos) |
(TRAMO ANTERIOR: CAMINO FRANCÉS: De Frómista a Astorga)
El Camino Francés cambia a partir de Astorga: nos acercamos a Santiago. Los albergues están llenos y los hostales y las casas rurales son más caros (unos 5 € de media); el menú del día empeora y el tiempo también. Se aconseja no emprender esta parte del camino sin hacer reservas y sin polainas para la lluvia.
INDICE ETAPAS
PRIMERA ETAPA: Astorga-Rabanal del Camino (19,5 Km.)
Iniciamos el Camino donde lo terminamos: en Astorga, alojadas nuevamente en la Casa Sacerdotal.
Astorga. Monumento al Peregrino |
Al fondo el "Roble del Peregrino" cortado |
Rabanal es un pueblo fantasma. No hay tierras de labor rodeando el pueblo. Las casas se han restaurado ordenadamente siguiendo un mismo patrón. Y todas ellas están dedicadas al Camino de Santiago y sus peregrinos. Si no fuera por el buen rato que pasamos en la Iglesia de la Asunción, escuchando las Vísperas de los monjes de San Salvador, yo aconsejaría no parar en esta localidad.
- (Los monjes del monasterio de San Salvador del Monte Irago celebran a las 19.00 las vísperas con cantos gregorianos y rezos en latín. A las 21.30 horas tienen lugar misas completas, con bendición para los peregrinos)
Vísperas en la Iglesia de la Asunción de Rabanal del Camino |
Dicen que en el Restaurante “El refugio” de Rabanal es donde mejor se come de los alrededores. Doy fe. Un excelente caldo gallego y un jugoso guiso de ternera, además de un buen tinto de la zona, por 10 € el menú.
SEGUNDA ETAPA: Rabanal del Camino-Molinaseca (24,3 Km.)
Nos espera una etapa fuerte, no tanto por la mítica subida al Monte Irago, como por la bajada de 17 km con la que descendemos desde su cima hasta Molinaseca. Aparte de su dureza, este es uno de los tramos mas hermosos del Camino. Durante todo el recorrido te acompañan retamas blancas, piornos amarillos y brezales republicanos. ¡La carta de colores en primavera!.
Sinceramente pienso que Mayo es la mejor época para hacer el Camino, a pesar de la lluvia y de los frecuentes cambios en el tiempo con que nos vamos a encontrar.
Subiendo el Monte Irago |
De Foncebadón, el primer pueblo de la etapa, apenas queda nada. Una fuente de agua potable y ruinas. Aún así es una buena parada para desayunar en su albergue. Un poco más adelante ya se puede ver a lo lejos la famosa "Cruz de Ferro", donde el peregrino deposita una piedra en su base para pedir protección en el viaje. Es una de las cotas de mayor altitud de la ruta (1504 metros).
En la Cruz de Ferro (León) |
Unos kilómetros mas allá, atravesamos Manjarín, pueblo abandonado donde lo único que queda es el hospitalero Tomás: todo un personaje que se autodefine como "el último templario" y que permanece en tan inóspito lugar dispuesto a ayudar al peregrino que lo necesite.
El albergue de Tomás en Manjarín |
Iniciamos desde aquí la tremenda bajada del Irago, que se desliza pegada a la carretera comarcal y en la que se suceden los taxis locales. Algunos van llenos y otros vacíos esperando a que "caiga" algún peregrino.
Continúamos bajando y nos encontramos con El Acebo, otro pueblo rehabilitado para el Camino. Después pasamos por Riego de Ambrós, donde ya te asaltan las dudas entre continúar hasta Molinaseca o quedarte en su apetecible albergue. Si seguimos, nos queda cruzar el valle del arroyo de Prado Mangas y –a continuación– el del Río de la Pretadura, con estupendas sombras para hacer una parada.
Entrando en Molinaseca. León |
Cruzando el Puente romano de Molinaseca |
Casi no te lo crees cuando te topas de bruces con la Ermita de Nuestra Sra. de las Angustias, que nos da la bienvenida a Molinaseca. Ni siquiera intentamos buscar la casa rural que habíamos reservado. Nos dejamos caer en el primer restaurante que encontramos (Mesón Puente Romano) y que resultó ser un buen lugar a orillas del río, con un estupendo menú por 15€ (menú de festivos). Por la tarde, el partido Real Madrid - Atletico en uno de los muchos bares de la Calle Mayor (Molinaseca es un pueblo de verdad, está "vivo") y un largo paseo por la ribera del río Meruelo.
La Casa Rural Pajarapinta (45 € con desayuno) nos pareció estupenda y sus dueños muy amables. Es increíble como –por el mismo precio– puedes encontrar en el camino alojamientos tan distintos. Supongo que para esto sirven los blogs.
Los "brezales republicanos" del Bierzo |
TERCERA ETAPA: Molinaseca - Cacabelos (23 Km.)
Se sale de Molinaseca por la calle Real hasta alcanzar la carretera LE-142. Solo hay que seguirla y, tras 5 kilómetros, te encuentras entrando en Ponferrada. Si coges el desvío que hay a la izquierda y que lleva a Campos, vas a dar un buen rodeo que incrementa en 3 km. la etapa. Mejor ir rectos por la carretera.
Si volviera a repetir el Camino, me pararía en Ponferrada, aunque fuera permitiéndome el lujo de hacer una etapa corta Molinaseca – Ponferrada. Y todo por ver ese castillo templario del que solo pude recorrer sus murallas a las 8 de la mañana.
Castillo de Ponferrada |
Pero había que seguir… es lo malo de las reservas, que te obligan.
Se abandona Ponferrada cruzando el puente sobre el río Sil. Un poco más adelante, nos encontramos con la colonia de Compostilla, diseñada por Endesa para los obreros de la Central Térmica. En los jardines de alrededor está la ermita y, sobre una hermosa piedra, la imagen de la Virgen de Compostilla.
Después de pasar la autovía del Nordeste, el paisaje cambia y los colinas se vuelven verdes por los cultivos de las viñas del Bierzo. Atravesamos Fuentes Nuevas y Camponaraya, avanzando entre campos de uva Mencía. A 7 km. de esta última localidad, se encuentra ya Cacabelo, final de etapa.
Virgen de Compostilla. Ponferrada |
Imagen del río Cúa en Cacabelos |
Ermita de San Roque en Cacabelos |
En Cacabelos se habla el gallego –a pesar de ser un municipio de León– y se celebra cada año la Feria del Vino del Bierzo.
El Hostal Santa María, donde habíamos reservado (habitación individual: 30 €), es recomendable... sobre todo las habitaciones de la tercera planta, con muy buenas vistas. No puedo decir lo mismo de la comida en el Mesón La Taberna: un menú de 10 €. hecho con poca convicción, eso sí, con un buen vino del Bierzo.
Sin embargo, la calle Santa María está llena de buenos sitios para comer, comenzando por el más famoso: el "Moncloa", al que no pudimos entrar porque "había comuniones”.
Por la tarde, visita al centro de Cacabelos, que es bastante extenso, y paseo por la ribera del Cúa.
CUARTA ETAPA: Cacabelos - Trabadelo (19 Km.)
Llegar a Villafranca del Bierzo desde Cacabelos está tirado. Son ocho kilómetros de camino entre viñedos y lomas. Dicen que Pieros –precioso pueblo en medio de este recorrido– tiene iglesia templaria (cerrada como casi siempre al caminante) y un pequeño albergue “El serval y la luna” del que hablan muy bien.
Rodeando el Castillo de Villafranca del Bierzo |
Entrando en Villafranca. Iglesia de Santiago. |
Se abandona la ciudad atravesando el puente sobre el río Burbia, que unos metros mas abajo se unirá al Varcarcel, al que seguiremos el resto de la etapa si la continuamos por el valle.
Yo me había empeñado en hacer el camino de la montaña (no se si mi compañera me lo habrá perdonado ya) y desde ahora os digo que no merece la pena. Se inicia con una tremenda subida de unos 3 km. en la que vas divisando el valle de Valcarcel con Villafranca al fondo.
Todo estaría muy bien si no fuera porque, al fondo del este valle, queda continuamente a la vista la autovía A6, que no te deja perderte en ensoñaciones. Además, durante 9 km. no encuentras agua y, en el tramo final, falta señalización.
No debe ser difícil equivocarse con niebla en este trozo del camino.
Deficiente marcado del camino de montaña: no hay que pasar por Pradela |
Nos han contado que el itinerario alternativo hasta Trabadelo, que sigue la antigua N-VI, lo ha convertido el MOPU en un camino vallado y asfaltado para Peregrinos y que ya no merece la pena irse por arriba. Aunque, por lo que leo, tampoco emociona a los que lo han recorrido: “A pesar de que el espacio natural es muy hermoso y de que la circulación de vehículos es escasa, se hace un poco agobiante caminar tanto tiempo encajonado de esta manera, rodeado por los cuatro costados de metal, asfalto y hormigón…" "http://artabron.blogspot.com.es/2011/02/etapa-20-ponferrada-trabadelo.html"
En fin, que cada uno se equivoque como pueda.
En fin, que cada uno se equivoque como pueda.
Los destrozos de la A6 entre Trabadelo y Portelas |
Sea como sea llegamos a Trabadelo después de un prolongado descenso, a través de bosques de castaños, y con el inicio del temporal que ya no nos abandonaría hasta el final del recorrido. Trabadelo está rodeado por montañas con pendientes muy pronunciadas con altitudes entre 100 y 150 m. Debía de ser uno de esos pueblos pequeños e idílicos de la montaña leonesa, pero ha sufrido como ningún otro el destrozo del paso de la autopista A6. En Febrero 2009 hubo desprendimientos de gran consideración. Los remaches de hormigón para sujetar la brecha de la montaña estremecen la vista. Se han cargado el valle.
Sin embargo, desde la balconada de la casa rural de Rosalía, solo se divisa un paisaje verde y húmedo entre la niebla que se deshace, dejando entrever un par de castaños, el tejado de una casa… Una buena tarde a cubierto mientras llueve sin parar.
QUINTA ETAPA: Trabadelo - Laguna de Castilla (16 KM.)
He aquí la temida etapa de O’Cebreiro.
Ambasmestas. Río Valcarcel. León |
Abandonamos Trabadelo por el pasillo que discurre junto a la antigua carretera nacional, completamente encajonado entre la autovía y el río Valcarcel al que cruzamos numerosas veces hasta llegar a Portela. Un par de kilómetros mas allá y, situado en un meandro del río Varcarcel, nos encontramos con Ambasmestas. Después vienen Vega de Varcarcel, Ruitelan y Herrerías, los tres con buenas sombras para descansar y tiendas y bares para avituallarse.
Saliendo del barrio de Hospital de Herrerías –mas o menos a 1 kilómetro– hay que coger un desvío a la izquierda que va a descender hasta el río Valcarcel al que cruzaremos, por última vez, por un puente de piedra.
Es fácil no ver este desvío y continuar subiendo por la carretera, con lo que te perderías uno de los tramos “mágicos” del camino.
Inicio de la subida a O'Cebreiro |
Nuestra etapa acababa en el albergue “Escuela” de esta localidad.
Me hubiera gustado dormir en la antigua hospedería de O’Cebreiro, pero ya estaba todo cogido cuando llamé (¡tres semanas antes!). Y es que esta pequeña aldea está siempre “petada” porque todos los peregrinos paran ahí. Esto hace que los precios sean altos... incluso algún blog habla de atención deficiente por eso de ir "sobrados".
No nos arrepentimos de haber parado en Laguna. Llovía con ganas y no tenía pinta de parar. La habitación era limpia y luminosa y lo mismo se podía decir del resto del albergue. Una buena comida a base de caldo gallego, pollo a la cerveza y un excelente queso de la zona con membrillo casero, completaron el día.
El Albergue Escuela de Laguna de CastillaVistas desde el Albergue El contundente caldo gallego |
Mi intención era subir por la tarde hasta O’Cebreiro y volver a bajar. En total, cuatro kilómetros... un paseo. Pero ni siquiera pudimos salir del albergue con la que estaba cayendo. Una partida de cartas y una amigable charla junto a la chimenea del bar, fueron una buena alternativa.
SEXTA ETAPA: Laguna de Castilla - Tricastela (23,5 Km.)
Llovía como suele llover por estas tierras. Aún así, los dos kilómetros que nos quedaban hasta O’Cebreiro fueron un hermoso paseo entre la bruma. Apenas se veían las siluetas… primero la muy románica Iglesia de Santa María, en cuyo pórtico nos refugiamos un rato; después una palloza… más allá unas cuantas casas de piedra con alguna débil luz en sus ventanas. Dicen que las vistas son maravillosas; nosotras no vimos nada.
O'Cebreiro desde el Pórtico de la Iglesia de Santa María |
Estatua del Peregrino. Alto de San Roque |
Poco a poco la niebla fue despejándose –que no la lluvia- y nos dejó ver un paisaje distinto, mucho menos agreste que el de León… verde y azul, gris y verde, verde y verde… con el aire cargado de agua y las capas de los peregrinos ondeando. Estupenda y reveladora la estatua al peregrino del Alto de San Roque.
Un poco más adelante encontramos una aldea con seis o siete casas rodeando una pequeña iglesia: la de San Xoán. Estamos en Hospital da Condesa. En su interior, un retablo que me emocionó por su sencillez y del que es difícil encontrar una fotografía en las búsquedas.
Padornelo y Fonfría, las aldeas que nos encontramos a continuación, también tienen sus iglesias dedicadas a San Xoán. No es fácil distinguirlas.
Credencial: Sello de San Xoán. Hospital Da Condesa |
Retablo de la Iglesia de San Xoán de Hospital |
San Xoán de Hospital da CondesaSan Xoán de Padornelo San Xoán de Fonfría |
Se me olvidaba el paso por el punto más elevado del Camino en Galicia: el Alto do Poio (1337 m.), que se encuentra entre Padornelo y Fonfría y que atravesamos nevando (¡en Mayo!). Si no hubiera sido por la ventisca, hubiéramos visto la sierra de O Rañadoiro con su valle al fondo –que dicen es muy hermoso– y por detrás, a lo lejos, el alto de San Roque.
En los diez kilómetros de bajada hacia Tricastela, nos encontramos primero con un altiplano suave y después con un sendero que, no muy lejos de la carretera, desciende hasta Viduedo. Aquí comienza un tramo de bajada entre bosques, bastante pedregoso, en el que atravesamos Filloval, Pasantes y Ramil, las aldeas de Tricastela.
Habíamos reservado en el Albergue La Horta de Abel, al final del pueblo. Pasando por alto que la zona de recepción estaba llena de tendedores y que nos pidieron el dinero (40 €) antes de enseñarnos la habitación... todo estaba bien: limpio y cuidado. La habitación, en la planta baja, era acogedora. La supongo muy ruidosa en verano, pero ese día solo se oía la lluvia.
El mejor sitio para comer en Tricastela es el "Complexo Xacobeo" en la calle Leoncio Cadorniga. Es también albergue y pension y tiene un buen menú. Dan desayuno desde las primeras luces de la mañana.
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Tricastela: Restaurante Xacobeo |
Habitación doble en el Albergue La Horta de Abel |
SEPTIMA ETAPA: Tricastela - Sarria (21,5 Km.)
Las seis y media de la mañana. No veía la lluvia, solo la oía caer sobre el techo raso de la habitación del albergue. Y caía mucha… llovía a mares.
Ha sido la única vez, en todos los años de camino, en la que dejé que la idea pasase por mi cabeza: quedarme un rato más en la cama y coger el autobús hasta Sarriá. Se lo dije a mi compañera y le pareció un sacrilegio. Me sacó de la cama y buscamos un sitio donde desayunar.
Me hubiera perdido uno de los mejores tramos del camino.
En el Complexo Jacobeo no se hablaba de otra cosa. Unos peregrinos de Lorca habían decidido irse en autobús, pero la mayoría se pertrechaban y salían hacia el temporal. Aquella mañana, casi todos tomamos el camino mas corto hacia Sarriá: el de la variante de San Xil, cinco kilómetros menos que la variante de Samos.
Por San Xil o por Samos?
- No se ponen de acuerdo. Dejo un link donde los estudiosos discuten: http://foroperegrinos.com/viewtopic.php?f=6&t=327218
En el camino de subida a San Xil, el agua viene de frente y te cala rodillas y piernas porque la capa se queda corta. Me quito la capa, me pongo el chubasquero y ato las mangas de la capa a la cintura como si fuera un delantal. Echo de menos las polainas.
Iniciando la subida a San Xil |
El ascenso acaba en el alto de Riocabo. A partir de aquí es una larga bajada por senderos de tierra y lajas, rodeados de abedules y robles y en la que vamos atravesando pequeñas aldeas de cinco o seis casas incrustadas en el bosque.
Bosques rodeando aldeas |
En el Km. 120 de la carretera a Furela hicimos parada en la Casa do Franco. Había que pelearse por entrar, pero valió la pena. Una taza de chocolate con un gran trozo de bizcocho casero al lado de la chimenea. Después he leído en otros blogs que este bar es uno de los “hitos del Camino” y que sus huevos fritos son inolvidables.
Sarriá es una ciudad grande y hay que cruzarla de parte a parte para llegar al barrio antiguo donde están los albergues. Habíamos reservado en el albergue Don Alvaro. Solo serían unas horas porque teníamos que coger el tren a Madrid a las 11 de la noche. El albergue es cutre pero lleno de encanto. Y el dueño se desvive porque estés a gusto. Tiene una habitación forrada de piedra y madera con una chimenea inmensa. Allí reúne a sus peregrinos alrededor del fuego. Una guitarra y una botella de aguardiente hacen el resto.
Iglesia de Santa María en Sarriá |
Compañeros de camino junto al fuego. Albergue Don Alvaro. |
Tengo que reconocer que este ambientillo es lo que te pierdes del Camino cuando no frecuentas los albergues. MEA CULPA.
AL AÑO QUE VIENE: SANTIAGO!!!
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