Mis botas en un descanso del camino

SOLA EN JERUSALEN: las ocho puertas

10 jul 2021

PRIMERA PUERTA: La "Dung Gate"



Puerta primera: la Dung Gate. Jerusalén
La "Dung Gate" en Jerusalén. Clicar fotografías para ampliar


Mapa para llegar a la Dung Gate en Jerusalén
Recorrido desde el Ecce Homo hasta la Dung Gate





La Puerta de Dung, del Estiercol, de la Basura, o de los Desperdicios debe su desafortunado nombre a que, en sus orígenes, era la puerta que servía para sacar la basura de la ciudad. Aunque no destaque por su tamaño ni por su belleza, se ve muy transitada al ser la forma más rápida de llegar al Muro de las Lamentaciones y a la Explanada de las Mezquitas. También se la conoce como la puerta de los moros, debido a los inmigrantes de África del Norte que vivían en un barrio junto a la puerta en el siglo XVI.
La única forma de entrar, para un extranjero, a la Explanada de las Mezquitas, es a través de esta puerta. Y con horario restringido: de 7,30 a 10,30 de la mañana de Lunes a Jueves. Es mejor llegar a primera hora para evitar las largas colas que se forman a través del tunel de entrada. También conviene llevar el pasaporte, quitarse de encima los símbolos religiosos y, en el caso de las mujeres, tener a mano un pañuelo grande que pueda cubrir la cabeza y los hombros.
A las 7,45 de la mañana, yo entraba por la Dung Gate.

Había rodeado la ciudadela porque iba con prisas y tenía miedo a perderme atravesando las callejuelas del barrio musulman. Apenas había turistas esperando para entrar cuando llegué pero, en un momento, se llenó. Tuve que aguantar que un guía espabilado colase a los suyos pero, al alcanzar el control, nadie me puso problemas.Es cierto que revisan mucho los bolsos, pero a mí ni siquiera me pidieron el pasaporte.
Mientras esperaba pude observar el baile, con cánticos y tambores, de una ceremonia del Bat Mitzvá que accedía al Muro por la entrada de residentes. Se veía claramente, por su vestuario, que no eran ortodoxos.


Control entrada Dung Gate en Jerusalén
Cola de turistas para entrar a la Explanada
Ceremonia del Bat Mitzva entrando al Muro de las Lamentaciones. Jerusalén
Fiesta del "Bat Mitzvá" en Jerusalén"

Y si levantabas la cabeza, allí estaban los jovencísimos soldados del ejército israelí vigilandonos desde arriba.
Después de pasar el control, se avanza por un túnel con aberturas por donde entrevés el muro de las lamentaciones a la izquierda y las excavaciones arqueológicas a la derecha. Ya desde el principio te llama la atención la pequeñez y aglomeración de la zona destinada a las mujeres comparada con la amplitud y comodidad de la destinada a los hombres. Al llegar a la entrada de la explanada, el control se cede a los musulmanes. Hacen que te coloques el pañuelo, pero –todo hay que decirlo– sin demasiada convicción. En cuanto pasas este control, ya puedes quitártelo, porque nadie está pendiente de tu "shayla".


Viajar mujeres solas: Jerusalén. Las ocho puertas. Muro de las Lamentaciones
El Muro de las Lamentaciones con sus dos zonas para hombres y mujeres
Interior de la Explanada de las Mezquitas. Viajando sola a Jerusalén
El interior de la Explanada. A la derecha la Mezquita de Al-Aqsa. Jerusalén.


La primera sensación que te penetra en la Explanada de las Mezquitas es de paz: pequeños jardines arbolados con grupos de musulmanes leyendo el Coran o conversando en corro. A la derecha te encuentras con la Mezquita de Al-Aqsa que es la mayor de Jerusalén. A la sombra de sus muros se resguardan grupos de mujeres musulmanas. Todos son amables y soportan estoicamente que algún que otro turista se acerque para hacerse una fotografía con alguno de los grupos.

Foto de la Mezquita de la Roca en Jerusalén

Cuando te vuelves, la ves de repente... toda una aparición: la Mezquita de la Roca, en lo alto de las escaleras, te deja sin habla.  No soy muy buena con las fotos. La que publico ni de lejos recuerda la visión del sol reflejandose sobre la cúpula dorada; así que me remito a un buen artículo del Blog de "El Mundo"https://www.elmundo.es/blogs/elmundo/orienteproximo/2010/09/10/en-el-interior-de-la-mezquita-al-aksa.html





Hice un par de tímidos intentos de entrar en la Mezquita, pero es tarea imposible a menos que te pongas el Hiyab y pruebes a pasar por musulmana. En la Mezquita de la Roca y en la de Al-Aqsa solo les está permitido entrar a los musulmanes.
Cuando estuve en Nazareth, conseguí colarme en la zona de las mujeres de la Mezquita del Zoco. Fué interesante y –en alguna manera– descubridor, pero no se si volvería a hacerlo...




"El cuarto era pequeño y parecía un aula de escuela. En su interior, unas veinte mujeres, casi todas mayores, estaban preparándose para el rezo del mediodía. Al entrar me descalcé y balbuceé un "As-salaam-alaykum".  Contestaron a mi saludo y me colocaron una especie de toca blanca que me cubría hasta la cintura. Una de ellas me preguntó -en inglés- cual era mi religión. Le contesté "nothing" y me entendieron. Muy amablemente me indicaron que me sentase y no me dejaron mover durante los 30 minutos que duró la oración. El calor era agobiante, había dos ventiladores y el canto del muecín  llegaba, a través de un altavoz, desde la zona de la mezquita reservada a los hombres. Cada vez que entraba una mujer, me besaba dos veces en la mejilla. Era conmovedor ver como las jóvenes ayudaban a las ancianas, recostadas en la pared, en su intento de seguir las inclinaciones rituales. Dos niñas, que intentaban esconder continuamente los pies bajo la toca, miraban hacia atrás y me sonreían.
Al terminar me preguntaron que de dónde era. Fue un regocijo al enterarse de que mi casa estaba en España y en Granada."

Así que me conformé con releer algún capítulo del libro de Evelyn Waugh y tomar notas, bajo una especie de templete ¡bendita sombra! que había enfrente de la Roca,  hasta que llegó la hora en que nos invitaron a salir.
Hay nueve puertas por las que se puede abandonar la Explanada... pero entrar, solo por una: la Dung Gate.


PROXIMA ENTRADA: "La Puerta de Jaffa"




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