HUYE RÁPIDO, VETE LEJOS...
de París
Para el que guste de la novela negra y tenga pensado visitar París, este es su libro. Aunque sea un París bajo la amenaza de la "peste negra".
No creo que nadie piense que “la ciudad de la luz” se puede recorrer en una semana. Si lo intentas te vas a pasar el día en el metro y puede que no encuentres ni un solo lugar en el que sentir que estás realmente en París... en el que ser dichoso, como diría Gil de Biedma. Entonces... ¿porqué no centrarnos en "le Quartier Latin"? ¿porqué no recorrer a fondo Montparnasse?
La historia se localiza en el centro mismo de la ciudad: en los barrios que rodean a l’Île de France: Quartier Latin, Notre Dame y Les Halles.
Joss Le Guern, el protagonista de la novela, es un viejo marinero bretón, nacido en Guilvinec, que recala en París (Gare de Montparnasse – Rue de la Gasté – cruce Edgar Quinet/Delambre ) después del hundimiento de su barco: el “Viento de Norois”. En la Plaza Quinet recupera el trabajo tradicional de su familia: pregonero. Acude todos los días a su plaza para leer notas que le dejan en una urna a cambio de unos francos. Un buen día comienzan a aparecer mensajes extraños, textos que parecen extraídos de libros antiguos y que no auguran nada bueno. La aparición, casi al mismo tiempo, de una serie de pintadas -una especie de número cuatro invertido- en las puertas de varios edificios de los barrios que rodean l’Île de France, significará el comienzo de un misterio que sumirá en el terror a todo París.
¿Dónde está la diferencia que aleja esta novela de ser uno de tantos best sellers de asesinatos, inspectores y forenses que llenan las librerías?: que está bien escrita. La autora, Fred Vargas (seudónimo de Frédérique Audoin-Rouzeau. 1957) es, además de una de las más reconocidas escritoras de novela negra, medievalista. En “Huye rápido…”, aplica su conocimiento de la historia para conseguir una obra verosímil y bien construida. Joss Le Guern, el protagonista de la novela, es un viejo marinero bretón, nacido en Guilvinec, que recala en París (Gare de Montparnasse – Rue de la Gasté – cruce Edgar Quinet/Delambre ) después del hundimiento de su barco: el “Viento de Norois”. En la Plaza Quinet recupera el trabajo tradicional de su familia: pregonero. Acude todos los días a su plaza para leer notas que le dejan en una urna a cambio de unos francos. Un buen día comienzan a aparecer mensajes extraños, textos que parecen extraídos de libros antiguos y que no auguran nada bueno. La aparición, casi al mismo tiempo, de una serie de pintadas -una especie de número cuatro invertido- en las puertas de varios edificios de los barrios que rodean l’Île de France, significará el comienzo de un misterio que sumirá en el terror a todo París.
La descripción de personajes como el bretón Joss, el comisario Adamsberg, el policía Danglard, el “pestólogo” Vandoosler o el culto Decambrais, es magnífica y precisa. Los diálogos son inteligentes y la lectura fácil, de esas que hacen que no puedas soltar el libro hasta el final.
La esquina Edgar Quinet con Rue Delambre |
Llegar cómodamente en tren a la Gare de Montparnasse desde Hendaya nos va a costar 6 horas. Y un pequeño apartamento, en la zona de la Avenida Maine, unos 60 € por noche. Tenemos 7 días para recorrer –sin necesidad de coger el metro- la orilla izquierda del Sena: La Avenue du Maine, Rue de la Gaîté, le Passage Quinet avec Delambre, los jardines de Luxemburgo, el jardín medieval de Cluny, mientras almuerzas "délicatessen" compradas en una de las tiendas gourmet del barrio… los puentes que cruzan a l’Île, Quai des Orfebres, Notre Dame de París… Y, en la esquina de arriba, casi saliéndonos ya del mapa del Barrio Latino: el maravilloso Museo Rodin.
¿Quién quiere ir más lejos?
Qué ver en Montparnasse |
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