Otra etapa llena de dureza... subidas, bajadas, camino desguarnecido y sol. Todo cambia cuando llegas al arroyo de Sambol. A la izquierda del camino ves una casa blanca y sencilla con una cúpula que -desde lejos- parece hecha de adobe. Es un albergue. Por lo que cuentan en este blog, fue una lástima no parar:
http://www.alberguescaminosantiago.com/albergues/albergue-de-peregrinos-municipal-de-arroyo-san-bol-iglesias-burgos/
"El refugio resulta ser, en efecto, una maravilla. Está construido en piedra. Es una única sala rectangular. Se accede al interior por una puerta en el centro de uno de los brazos largos del rectángulo. Frente a la puerta, una mesa y tras ella, una minicocina con una ventana alargada en forma de puerta. A la derecha, 10 literas. A la izquierda, una sala circular con un asiento de obra también circular bajo una cúpula azul con estrellas doradas pintadas en el techo. En el suelo un cono de piedra debió servir en el pasado para encender el fuego. Ahora hay solamente una lámpara de incienso. Un pequeño altar con el símbolo del Temple y el de Santiago se halla ubicado en el lado corto del rectángulo..."
Desde el arroyo de Sambol quedan otros 5 km. de páramo hasta Hontanas. Y ni una fuente con agua.
Hontanas se hace desear, pero no consigues verlo hasta que estás encima. Es un pueblo que sabe esperar al peregrino... buen albergue, sombras de casas de piedra y una hermosa fuente.
El camino mejora hacia Castrojeriz, pero aún quedan 9 km. Más o menos hacia la mitad, descubrimos las ruinas del Convento de San Antón, hoy convertido en albergue.
Dicen de él los peregrinos que es un lugar mágico y que hay que dormir allí aunque solo sea para contemplar las estrellas. Habrá que volver.
Entrando a Castrojeriz. Al fondo, la Colegiata |
Castrojeriz, final de etapa, es una de las villas con mayor interés histórico del Camino. Había reservado en el Hostal Manzano,a la entrada del pueblo. Esta situado junto a la Colegiata. La ventana de mi habitación daba a sus muros.
El casco urbano de Castrojeriz es largo de atravesar: la calle principal o calle Real, de aproximadamente kilómetro y medio, no es sino la prolongación del Camino de Santiago primitivo. A lo largo de su recorrido se suceden los monumentos: Colegiata, Castillo, la Iglesia de Santo Domingo, la Plaza Mayor... Si hay tiempo, hay que ir a ver el convento de Santa Clara y el pequeño pueblo de Hinestrosa a solo 2 km. Ah! y no perderse el estupendo el menú del día del restaurante "El Mesón".
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