Mis botas en un descanso del camino

CAMINO FRANCÉS: De Larrasoaña a Pamplona (15,5 Km.)

26 ene 2020



Imagen del cauce del río Arga entre Larrasoaña y Pamplona


(ENTRADA ANTERIOR: TERCERA ETAPA: De Viscarret a Larrasoaña)




Fotogramas del pueblo y del Hotel Akerreta en la película The Way
Vistas del pueblo y del Hotel Akerreta en la película "The Way"

Esta es la etapa del Arga.
Pero antes pasaremos por Akerreta, uno de los pueblos donde se rodó “The way” y que aparece despúes de un corto ascenso desde Larrasoaña.








Tengo que reconocer que si volviera a hacer otra vez este camino, intentaría dormir en el hotel Akerreta. No es demasiado caro (55 € la habitación individual con desayuno en estas fechas)… y sale muy favorecido en la película. Un lugar de cine.
Ya de bajada se alcanzan las orillas del río Arga al que no abandonaremos hasta Pamplona. El sendero de Akerreta a Zuriain (3,2 km.) es uno de los más acogedores del camino francés… lo recorrí silbando y parándome de trecho en trecho para hacer "cabrillas". Una delicia.

Peregrino en el sendero de Akerreta a Zuriain



Primero ves el puente y después el pequeño pueblo de Zuriain. Repuse fuerzas en el bar que hay a la entrada (La Parada de Zuriain) y que también es albergue. Un desayuno mediocre, pero eso si: junto al río.


Descansando en la terraza del bar de Zuriain
Terraza en el bar "La parada de Zuriain"


Un poco más adelante, a tan solo 2 km, se encuentra el precioso pueblo de Irotz con su puente medieval llamado de Hurgaitz o Iturgaitz. En Irotz se inicia el Parque fluvial del Arga, que llega hasta Villaba . No está terminado pero dicen que es muy ameno. El primer trecho se hace junto al sendero del Parque, después los caminos se separan y el Francés se dirige hacia Zabaldika.

Imágenes del albergue e iglesia de Zabaldika
Zabaldika




A propósito de esta localidad, avisar de que merece la pena apartarse unos metros para subir el monte Arbal y ver, en lo alto, la Iglesia de San Esteban (S. XIII) que guarda un interior románico interesante. Me gustó su retablo -casi naïf y lleno de color- y su cristo de madera. Dicen que la campana pequeña de la torre es la más antigua de Navarra y que tiene un sonido increíble. Junto a la iglesia se encuentra el albergue de Zabaldika. Pertenece a la diócesis de Pamplona pero está atendido por hospitaleros voluntarios. Es un lugar luminoso, solitario y lleno de paz. Más que recomendable.


Mapa del sendero del Parque Fluvial del Arga
Parque fluvial del Arga y Camino a Trinidad de Arre






















Después de Zabaldika, podríamos coger el camino del Parque Fluvial, llegar a Huarte y dormir en su albergue… pero nos perderíamos Arre, hermoso pueblo donde los haya.
Atravesamos el río Ultzama por el muy románico puente de Atarrabia (un poco más abajo este río se va a unir con el Arga) y nos damos de bruces con la Basílica de la Santísima Trinidad de Arre, casi siempre abierta. Junto a ella, uno de los albergues más emblemáticos del Camino Francés: el Albergue de la Trinidad, regentado por los hermanos maristas.


Vista de Arre desde el puente. A la derecha, el albergue de la Trinidad
Vista de Arre desde el puente sobre el río Ultzama


Peregrinos atravesando el puente de la Magdalena en Pamplona
Entrando en Pamplona por el Puente de la Magdalena

Si continúamos hacia Pamplona, atravesamos Villava y Burlada para irnos introduciendo poco a poco en la ciudad por el Barrio de la Magdalena. Sorprende el espectacular acceso a la ciudad que, después de atravesar el río Arga por el puente del mismo nombre, penetra en el recinto amurallado por la Puerta de Francia y continúa hasta desembocar en el casco viejo de Pamplona.



Vistas del Hotel Eslava desde la muralla medieval de Pamplona
El Hotel Eslava desde la muralla




Había reservado en el Hotel Eslava, un pequeño hotel en el centro a donde me dirigí sin muchas esperanzas de conseguir una habitación buena (38 € la habitación individual). El recepcionista fue francamente amable y me dio una habitación en la parte alta con unas vistas increíbles a la muralla. Resulto la mejor –en cuanto a calidad / precio- de todo el tramo navarro.


Pamplona se merece varias miradas. Nada que ver el centro con los arrabales, que son como los de cualquier ciudad: más bien fríos. Supongo que esta vez aterricé bien, primero en el hotel y luego en un bar muy cercano a la plaza del Castillo: el Bar Gaucho, donde pase un par de horas difíciles de olvidar probando pintxos. No perderse el huevo trufado con setas, el de foie a la plancha y el de esturión. Precio razonable para lo que te están sirviendo.

¡Agur!.


La céntrica esquina del Restaurante El Gaucho en Pamplona


SIGUIENTE ETAPA: De Pamplona a Puente la Reina




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