CAMINO DEL NORTE: De Llanes a Nueva (17,5 Km.)

12 may 2019

Camino del norte sola. De Buelna a Oviedo

Esta etapa suele hacerse de Llanes a Ribadesella (31 km.). Es un camino felíz, que pasa por lugares de una gran belleza y en el que apenas se pisa asfalto. Pero, para disfrutarlo, mejor partirlo por la mitad. Y Nueva se encuentra justo en medio.
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/llanes-ribadesella-camino-norte-santiago-13339790#wp-13339815

(ENTRADA ANTERIOR: De Buelna a Llanes)

Amanecía sobre la playa de El Sablón cuando abandoné Llanes. Antes de salir, callejeé unos minutos para ver la basílica de Santa María del Concejo, un impresionante templo gótico (S. XIII) que, por supuesto, estaba cerrado.

Nuevamente verdes caminos, vacas y la inacabable sierra de Cuera al fondo. Atravesamos Poo de Llanes, con su espléndida iglesia de San Vicente y la ría en la que desemboca el arroyo Vallina.

Iglesia de San Vicente. Poo de Llanes.

Vista de la ría de Poo de Llanes

Al llegar a la costa, antes de pasar por Celorio, nos encontramos una zona de acantilados a los que merece la pena acercarse: primero por el sendero que lleva a la playa El Portillu. Unos metros después, otro sendero nos conduce hasta la playa de San Martín, coronada por las ruinas de la Ermita del mismo nombre. Su arco de medio punto sirve encuadre para el espléndido paisaje de mar y montaña. Enfrente, como una ballena varada, un tremendo islote corta el horizonte y nos hace ensoñar tempestades, sajones y normandos...
Volviendo al islote, llamado Castru de San Martín, hasta él se puede llegar con la marea baja teniendo cuidado de no quedarse aislado. Yo llegué con la marea alta y el cortado hasta el mar daba horror.

Playa del Portillu. Celorio.

Vista norte desde las ruinas de la ermita de San Martín. Celorio

Castru de San Martín. Celorio.

Vista sur desde las ruinas de la ermita de San Martín. Celorio.

Playa Palombina. Celorio. Llanes

El camino abandona el mar hacia la zona sur de Celorio. En esta localidad volvemos a salir a las playas. Primero vemos la de Cámara a la derecha y, luego, recorremos la de Palombina.
Siguiendo el dibujo de la costa caminamos por una estrecha vereda en la que nos topamos con la señal de "sendero peligroso". En este punto -mal señalizado- conviene volver hacia atrás hasta la LLN-19, que habíamos dejado en el interior del pueblo.
Desde la carretera y desvíandonos del camino 1 km. a la izquierda, podremos ver el Monasterio de San Salvador de Celorio, actualmente propiedad de los jesuitas.

Entre los pueblecitos de Barro y Niembru nos vamos a encontrar un sitio increíble: la ensenada que forma la ría de Barro alrededor de la Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores, con el cementerio de Niembru delante. En este lugar se han rodado escenas de películas como "El abuelo" de J.L. Garci.

El pueblo de Niembru desde la ensenada de la ría de Barro

Nuevamente hacia el interior, volvemos a ver las estribaciones de la sierra de Cuera. Al final del sendero, justo en el cruce del río Bedón, nos encontramos a la derecha los restos de lo que debió ser un interesante monasterio benedictino: el de San Antolín de Bedón, hoy casi abandonado y cerrado por los que se supone son sus dueños privados (ver: https://www.atlanticaxxii.com/san-antolin-de-bedon-no-tiene-quien-le-inscriba/)

Unos metros mas allá, aparece la playa de San Antolín de Bedón con la pequeña ría de las Cabras.
Una última mirada a la costa porque el camino se mete, nuevamente, hacia el interior. Después de atravesar la autovía, pasamos por Naves y las estribaciones de Villahormes, para continúar por pista de tierra hacia Nueva.

Playa de San Antolín de Bedón

Vista de Nueva desde el Hotel Cuevas del Mar

En esta localidad había reservado habitación en el Hotel Cuevas del Mar. El trato y la habitación fueron inmejorables. (44 €. con desayuno la habitación doble para uso individual).
Un menú del día aceptable por 12 €. en El Nido de Robin, que se encuentra en la carretera que lleva a la famosa playa de Cuevas, a 3 km. de Nueva.
Y, aunque no pude ver las grutas porque la marea estaba alta, encontré un sendero que me llevó, primero, a la playa de San Antonio y, después, a la Ermita del mismo nombre, en un recorrido de unos 2 km que recomiendo por su belleza.