Creo que lo mejor del Camino, y de hacerlo sola, es que puedes cortar las etapas donde quieres y permitirte además el lujo de descansar haciendo pocos kilómetros en alguna de ellas.
(ENTRADA ANTERIOR: De Deba a Markina Xemein)
La salida de Markina no es gran cosa, pero poco a poco va mejorando mientras sigues el río Artibain. Cruzamos por un pequeño puente de piedra oculto bajo la maleza. Bajo él... ¡lugareños cogiendo cangrejos!.
Iruzubieta desde el puente |
Camino hacia Bolivar en la etapa de Markina a Zenarruza |
Ascendiendo hacia Ziortza con Bolivar al fondo |
Salimos por la carretera que abandonamos inmediatamente por la izquierda para continuar por la calzada medieval que, en ascenso, nos lleva primero a Ziortza, que cuenta con un albergue del que hablan muy bien y, 250 metros más allá, al Monasterio cisterciense de Zenarruza, en cuya hospedería había reservado habitación y comida dos semanas antes.
Llovía cuando llegué a Zenarruza. El claustro se encontraba abierto, sin nadie en su interior. Me senté en una esquina viendo llover entre la hierba y las piedras. Todavía era muy pronto para entrar en la hospedería y decidí esperar. La iglesia también estaba abierta. Eran las 13 horas cuando me moví intentando hallar la entrada a la hospedería: ni un cartel, ni un alma. Todas las puertas cerradas. Regresé al claustro y me encontré allí al único hospedado: un joven que pasaba unos días de retiro en el monasterio. Estaba helada y me hizo un té. A las 15,30 horas seguía sin aparecer nadie y yo seguía sin comer. Finalmente llegó el hermano encargado de la hospedería que no recordaba mi reserva. Me trajo tortilla y judías verdes de Dios sabe donde y después me enseñó la pequeña celda donde pasé la tarde leyendo y viendo llover.
A las 19,30 horas se celebraban las vísperas. Un reducido grupo de espectadores -había 3 peregrinos en el albergue- escuchamos el cántico de los cinco monjes que habitan el monasterio (entre los cinco deben sumar más de 400 años). La cena fue una escueta sopa de puerros y unos aros de calamares fritos.
En mi recuerdo la charla, mientras tomábamos otro té, con el hermano Ramón y con Iñaki. A ellos les debo la tarde más agradable del tramo.
A las 7 de la mañana el hermano se levantó para hacerme el desayuno: leche y unas tostadas de pan. Me despedí de él como si fuera a volver en poco tiempo. La niebla al salir lo cubría todo.
El precio de la estancia y la comida: 35 €.
Madre mía con lo poco religiosa que eres y como te gustan estos lugares espirituales jejeje No se si me gustaría pasar la noche ahí pero hacer ese tramo seguro que si. Ultreya
ResponderEliminarEt suseia!
ResponderEliminarHola!!
ResponderEliminarHe estado viendo tu blog y por lo visto te tienes bastante experiencia haciendo el camino, quería ver si tu me podrías ayudar a decidirme, ya que sinceramente no se cual ruta recorrer primero, estoy entre el camino francés y el del norte, me gustaría mucho hacer una ruta que tuviera grandes vistas y que no estuviera tan poco transitado, ya que lo haré yo sola ¿Cual te parece mas bonito o cual me recomiendas?, espero me puedas ayudar.
Un beso
Hola Estefanía! Supongo que estás haciendo planes para la primavera, porque si vas a comenzar ahora solo te puedo recomendar el camino portugués, comenzando en Tuy o hacer el último tramo del camino francés... desde Sarria por ejemplo. Los dos son fáciles aún con problemas de mal tiempo.
EliminarSi lo quieres hacer a partir de Mayo y eres buena andarina, yo te recomendaría comenzar por el principio: Por Saint Jean de Pied de Port e ir enlazando tramos. El camino del Norte es una maravilla, pero mucho más duro que el francés.
Un abrazo y si te puedo ayudar en algo más... lo que quieras.