Esa vieja costumbre de escribir viajando

..."Siempre hay que encontrar tiempo para escribir a mano. La próxima vez que vaya de viaje, no olvide meter un pequeño cuaderno de notas en la mochila junto con todos los aparatos electrónicos... o, mejor aún, dejé estos últimos en su casa. Llene las páginas de su cuaderno con sus aventuras y experiencias. Hágale caso a su curiosidad y aségurese de volver a casa para compartir su historia."

El Capitán Scott en su cabaña del Cabo Evans

Antes de la era digital, la narración escrita era un arte. Y los cuadernos de notas de los exploradores que se han conservado (¡qué vértigo al pensar en los que se han perdido!), son arte en estado puro. Sus hojas, llenas de observaciones e imágenes, nos transmiten la emoción y el aburrimiento del trabajo de campo de sus autores en sus significativos e históricos viajes.





Este libro, una verdadera joya por su cuidada edición y por su contenido, nos acerca a las vidas y descubrimientos de viajeros y aventureros curiosos "...notables e intrépidos personajes que dedicaron sus vidas a recorrer desiertos y selvas tropicales; exploradores, pioneros y cartógrafos, botánicos y artistas, buscadores de plantas, ecólogos y antropólogos, excéntricos y visionarios, mujeres y hombres cuya curiosidad les empujaba a ver y dejar constancia de lo que había más allá del horizonte"

Dibujo de las cumbres del Everest, de Edward Norton

Están Amundsen, Gertrude Bell, Darwin, Hillary, Livingston, Von Umboldt... Y, junto a ellos, otros menos conocidos como Turnbull Harrisson, Alan Bean o Margaret Mee, emocionándonos a través de las fotografías -magníficas-, de los dibujos y notas de sus cuadernos de viajes... llenándonos el alma -como anota el oceanógrafo William Beebe- "de la inmensa alegría que supone aprender, descubrir, aportar pequeños datos al eterno "porqué" del universo; de todo eso que hace de la vida un placer sin fin."