CAMINO DEL NORTE: De Colunga al Monasterio de Valdedios (27 Km.)

9 may 2019

Pocas cosas en el Camino me entusiasman más que un lejano y aislado monasterio. El de Valdedios, en el concejo de Pueyes (Villaviciosa), es difícil de localizar y –por si fuera poco– "lo han extraviado" en medio de una lucha de señales que intentan quedarse con el peregrino... ¿Hacia Gijón o hacia Oviedo?

Camino del norte sola. De Buelna a Oviedo

(ENTRADA ANTERIOR: De Ribadesella a Colunga)

Después de comprobar que continuaba lloviendo y de un reconfortante desayuno en Colunga, me eché al camino buscando la N-632 para salir del pueblo.
Solo unos metros por ella y ya la ruta nos desvía hacia la AS-258. Al poco de cruzar el río Libardón, se coge una pequeña carretera local entre campos que nos dirige hacia Pernús.

Camino a Pernús (Asturias)

Iglesia de San Salvador de Priesca

Siempre en subida, se pasa por delante de la iglesia de San Pedro en la citada localidad de Pernús, para continuar en ascenso hacia Llera. Desde aquí se inicia la bajada hasta Priesca donde nos topamos con la iglesia de San Salvador, una joya prerrománica. Después vienen los bosques de la zona de La Vega y un entretenido sendero junto al arroyo de Sobrayo.

Cruzamos la autovía y llegamos a Sebrayo que cuenta con un buen albergue. Hasta aquí no hay ni un solo sitio donde tomar un café. En el Fresno, que viene a continuación, tampoco lo hay pero un cobertizo –con una maquina de bebidas y snacks– nos sale al paso junto a una fuente con un agua fresquísima.

Continuamos camino de bajada hacia Villaviciosa con buenas vistas sobre su ría. Nada más llegar, la primera visión es la de la centenaria fábrica de sidra El Gaitero, que con más de 40.000 m2 y situada junto a la ría, es la construcción más emblemática de la población. Pero mi destino estaba en Valdedios.

Un camino a la izquierda nos aleja de Villaviciosa, donde no se llega a entrar. Vemos la iglesia románica de San Juan de Amandi y cruzamos, a continuación, el río Linares por un puente medieval alomado.

Iglesia de San Juan de Amandi. Asturias.

Orillas del río Linares. Amandi. Asturias.

Nada digno de relatar hasta la llegada a Casquita. Aquí, al lado de la capilla de San Blas, se encuentra la bifurcación del Camino Primitivo hacia Oviedo, o el de la Costa hacia Gijón. Importante punto que de ninguna forma hay que pasarse. Para ir al Monasterio de Valdedios, hay que coger el desvío hacia Oviedo.
Unos metros más allá, en la aldea de La Fontana, a la altura de una pequeña zona de descanso con un banco de madera y un árbol, vamos a ver la señal de otra bifurcación, esta vez entre el camino oficial (recto) y la variante de Valdediós (derecha). Continuamos por la derecha y –en bajada– seguimos la carretera local hacia la aldea de La Ribera.
Hasta aquí todo parece fácil... pero no es así. Nos aguarda una verdadera guerra de flechas en el camino que hacen que llegar a Valdedios sea toda una hazaña.

Valle del Boides. Río Valdedios. Asturias.

Tras mucho preguntar a los lugareños, llegué al valle del Boides, al que recorre el río de Valdedios (antes río Asta) y que se encuentra inexplicablemente fuera del Camino del Norte oficial.
El lugar es increíble: dos construcciones prerrománicas –el Conventín de San Salvador y el Monasterio de Santa María– asentadas sobre prados y rodeadas de montañas. El monasterio, además de una hospedería, cuenta con albergue para los escasos peregrinos que, informados de la belleza del lugar, se desvían 600 m. del Camino.

Las hermanas carmelitas, que actualmente ocupan el monasterio, son las encargadas del acomodo del peregrino. Aunque la austeridad de la sala casi da miedo, se duerme bien con mantas abundantes y limpias y en los baños no se escatima el agua caliente. Además, la hermana encargada te enseña las dependencias y la iglesia del monasterio. Precio: 6 €.(incluye visita guiada).

Enfrente del monasterio funciona un bar restaurante cuyo dueño –con muchas ganas de hablar– te cuenta la historia del lugar. A pesar de que en Valdedios han sucedido grandes acontecimientos, por lo que más se le conoce es por los sucesos de la guerra civil. Cuando se pregunta sobre el asunto, como si de una leyenda negra se tratase, los lugareños suelen rehuir el tema.
Las alubias del menú y la sidra del restaurante Valdedios, son de categoría.