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(TRAMO ANTERIOR: CAMINO del NORTE: De Pola de Siero a Oviedo)
Llegué a Oviedo en autobús desde Madrid y me fui directa a ver la Catedral, que no había podido visitar el año anterior. Ya conocéis el dicho: "Quien va a Santiago y no al Salvador, visita al criado y deja al Señor".
Había reservado habitación (con muy buena relación calidad-precio) en el Hotel Silken Naranco, en el barrio de La Florida, al lado del Camino y muy cercano a su salida de Oviedo. Aún así es facil perderse en la zona entre la Calle Argañosa y el Paseo de la Florida. La salida se encuentra junto a un Domino's Pizza en la plaza-rotonda de Carlos Osoro. A partir de esta rotonda, las señales están claras.
Vistas desde la habitación del hotel Silken Naranco |
Saliendo de Oviedo |
Esta primera etapa apenas presenta desniveles. Aún no hemos dejado de ver Oviedo a lo lejos y ya estamos entre prados, vacas y niebla. A los 2 ó 3 kilómetros, la primera capilla en un solitario recodo del camino: la de la Virgen del Carmen, en Llampaxuga. Y un poco más allá, La Pipera, el lavadero tradicional de Loriana en un bello lugar.
Saliendo de Oviedo |
Capilla de la Virgen del Carmen, en Llampaxuga |
Descendemos hasta el cruce del río Nora por el medieval Puente Gallegos. Después de cruzarlo, hay que verlo. Para ello, tenéis que apartaros unos metros del camino hasta la carretera (AS-371). Merece la pena.
Avanzamos entre bosques por estrechos senderos hasta llegar a Escamplero. El bar estaba cerrado, al menos en jueves y a las 9,30 de la mañana. En esta etapa no encontré nada abierto hasta Peñaflor.
El Puente Gallegos sobre el río Nora desde la AS-371 |
Caminando entre valles, nos encontramos con la capilla de Santa Fátima en Valsera. Atravesamos la aldea y un poco más allá La Rabaza y Picarín. Estamos en el valle del río Andallón al que cruzamos para seguir, por carretera, hasta Premoño con la ermita de Santa Ana a la entrada.
Se suceden los senderos boscosos a la sombra de castaños y robles; a los lados, helechos y setos silvestres bordean los caminos rurales entre prados y vacas por doquier.
La ruta, en este tramo, sigue el trazado de una milenaria calzada romana que ha sido recientemente empedrada con especial cuidado.
Terraza de Casa Aurina en Peñaflor |
Pasamos Paladín y, después de cruzar el río Soto en Puerma, cogemos un desvío a la izquierda para darnos de bruces con el río Nalón, el más largo y caudaloso de Asturias. Lo seguimos mientras atravesamos, por una pasarela de madera, el arroyo de la Xana para llegar a Peñaflor.
Me detuve a comer en esta localidad, en la amplia terraza de Casa Aurina, al lado del río Nalón, donde me sirvieron un menú del día estupendo por 10 €. Recomendable.
El desfiladero de Peñaflor |
El Puente de Peñaflor sobre el Río Nalón |
Después de cruzar el río por el puente construido sobre el imponente desfiladero de Peñaflor, solo hay que seguir la carretera (N-634) unos metros y coger el primer desvío a la izquierda (hacia la A-63) que llega a la diminuta aldea de Sestiello. Antes habremos pasado por debajo de la autovía.
Había reservado habitación en la casa rural El lacayo de Sestiello (32 €. habitación individual con desayuno). A pesar de que tuve que hacer 2 km. en ascenso, apartándome del Camino oficial, no me arrepiento de mi elección: tanto la habitación como el desayuno fueron inmejorables.
Por la tarde, me acerqué a echar un vistazo a Grado, villa peleona con especial protagonismo en la Guerra de la Independencia y un importante patrimonio del siglo XIX. El Albergue de Peregrinos ocupa una de las mejores casonas del pueblo.
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