Por fin el temido ascenso al Puerto del Palo. Es, sin duda, la mejor etapa del Camino Primitivo.
(ETAPA ANTERIOR: CAMINO PRIMITIVO: De Campiello a Pola de Allande)
Saliendo de Pola de Allande |
Se sale de Pola por la carretera AS-14 que transcurre junto al río Nisón. Pegados a la izquierda (trecho sin apenas arcén) caminamos más o menos 1 km. hasta que un desvío -no muy bien señalado- nos introduce en un camino de tierra por el que se siente fluir el río. Al final de la bajada se cruza un pequeño reguero y comienza la subida que ya no terminará hasta coronar el puerto de El Palo.
Siempre con el río a nuestra izquierda, continúamos por los senderos del valle hasta Peñaseita, donde cruzamos el desvío a su albergue.
Una pequeña bajada para atravesar por el puente de Xestu Molín el reguero de Fonfaraón (que se une al río Pisón en esta zona) y volvemos a subir entre arboledas.
Cruce del Reguero de Fonfaraón |
Recorriendo el Valle del Río Nisón |
El camino es una gozada. En el recorrido se ven, a la derecha, laderas pedregosas que vierten hacia el camino y que parecen estar relacionadas con explotaciones de oro de la epoca romana (Fana da Freita).
El valle se estrecha en la zona próxima al Caserío de la Reigada. Al llegar a la aldea vemos, al fondo entre la niebla, los altos de La Marta, La Freita y El Palo que pronto vamos a empezar a subir.
Este valle, que continúa atravesado por río Nisón, es de una belleza difícil de igualar. Hay que verlo. Hay que remontarlo.
Por suelo rocoso bordeamos la ladera e iniciamos la subida. Al principio se sube despacio, después el camino se empina mientras siempre con el río Nisón a la izquierda.
La alta montaña va transformando la vegetación. Hay musgo en los troncos y ¡setas!. Cruzamos dos veces el río Nisón que acaba de nacer un poco más arriba. Caminamos un trecho junto a él por última vez y lo abandonamos para seguir trepando.
Llegamos al cruce de la AS-14 y ya tenemos el Alto del Palo, cubierto de niebla, ante nosotros.
Cruzando el río Nisón |
La AS-14 con el Alto del Palo encima |
La Fuente del Palo abajo. El camino continúa subiendo. |
Dejamos la carretera por un empinado sendero pedregoso a la derecha. Ascendemos bordeando la ladera y las vistas se abren. El sendero se mete en un pinar de montaña que da lugar a un paisaje increible (foto del inicio).
Alcanzamos la Fuente de El Palo en la que conviene abastecernos de agua pues ya no hay más fuentes hasta dentro de un buen trecho. Un empujón más y estamos en lo alto del puerto donde se unen las 2 variantes del camino (Hospitales y Pola de Allande). Como casi siempre en este lugar: niebla.
Cartel informativo en el Alto del Palo |
Inicio del sendero de bajada. Alto de El Palo. Asturias. |
La bajada de El Palo es de las que se recuerdan. Los 14 kilómetros que me separaban de la Mesa, con niebla espesa, sin apenas referencias y con continuos cambios de dirección en los senderos, se me hicieron eternos... aunque tengo que reconocer que aquellas horas solitarias estuvieron llenas de magia.
La vereda que desciende pedregosa, con un importante desnivel y piedrecilla suelta, se hace mirando siempre al suelo, atentos a lo poco que puedes ver u oir (hay sonidos de carretera, cercana pero invisible). La cruzas finalmente para alcanzar el primer lugar reconocible en la niebla: la aldea de Montefurado, antiguo hospital de peregrinos. Solo ves las casas de piedra y las vacas, que hay que apartar, en medio del sendero. Luego, quedan 4 km. de descenso hasta Lago, pero antes hay que subir el monte Sesto da Fonte.
Por el sendero hacia Montefurado |
Atravesando la aldea de Montefurado |
Subiendo al Sesto da Fonte |
El descenso hacia Lago, en lo poco que pude ver, es de una gran belleza. Finalmente, llegamos a la carretera (AS-14), que no se llega a cruzar. Un sendero desciende, paralelo a la carretera, y va faldeando el Pico Lago. Estamos en la comarca del Valledor.
Llegando a Lago, la niebla abre por fín y nos sale al paso el cementerio a la derecha y la Iglesia de Santa María al frente.
Atravesamos Lago y continúamos, por un camino entre pinares, hasta dar con la AS-14 que nos acompañará un buen trecho hacia las praderías que rodean Berducedo.
En este pueblo hay "vidilla": un albergue municipal y 3 privados. Me llamó la atención su cementerio –practicamente en ruinas– y su iglesia, los dos te salen al paso al atravesarlo.
Pregunté por un sitio para comer y me enviaron a Casa Araceli, a la salida del pueblo. Unas sabrosas lentejas, guiso de carne y arroz con leche (mas sidra) por 10 €. Recomendable.
Restos de un panteón en el cementerio de Berducedo |
Iglesia de Berducedo. Asturias. |
Berducedo desde Casa Araceli |
Hay que volver a subir para remontar la loma y cambiar de valle. Después, otra vez senderos y pistas de tierra hasta que, nuevamente, nos topamos con la carretera desde la que divisamos las cuatro casas de La Mesa.
Aunque pequeña, esta aldea cuenta con dos albergues, uno público y otro privado: el Albergue Miguelín, donde tenía reserva. Una habitación enorme y con estupendas vistas por 40 €.
Los aerogeneradores del Pico Buspol (1120 m.), justo encima del pueblo, hacen un ruido como de viento que termina por no molestarte.
Paseando por el prado que hay delante de la iglesia de Santa María Magdalena de Mesa, encontré un "corro de brujas" de estupendas senderuelas (por lo visto desconocidas para los lugareños). La dueña del albergue -amabilísima- me las preparó en tortilla para cenar. Todo un banquete.
Iglesia de Santa María Magdalena de Mesa. Asturias |
No hay comentarios :
Publicar un comentario