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(TRAMO ANTERIOR: CAMINO DEL NORTE: De Avilés a Muros de Nalón)
Se sale de Muros rodeando la muralla del Palacio de Valdecarzana. Más adelante se llega a un cruce de caminos, debiendo seguirse de frente por el camino El Salgueiro. Una vez pasada una última vivienda, el camino pasa a ser una pista de tierra que atraviesa la vía del ferrocarril y se introduce en una zona boscosa de eucaliptos. El sendero desciende hasta llegar, tras pasar una curva muy cerrada, al arroyo de Santa Olaya. Se atraviesa el río por un puente de piedra, y se inicia una ascensión entre eucaliptos, pasando desde el concejo de Muros de Nalón al de Cudillero.
Saliendo de Muros de Nalón |
Arroyo de Santa Olaya |
En El Pitu nos vamos a encontrar con el grandioso edificio de las Escuelas Selga presidido por el monumento a la familia Selgas, obra del escultor Víctor Hevia. Un poco más adelante de esta obra, que a mí me dejo maravillada, nos sale al paso el palacio de los Selgas con un hermoso jardín francés con estatuas delante de la fachada.Siguiendo por la acera vemos la Iglesia de Jesús Nazareno, que fue mandada edificar también por la familia Selgas. Dentro de la cripta se guardan las tumbas de algunos de los miembros de esta familia. La Fundación Selgas abre al público de Julio a Septiembre pero la Cripta no se puede visitar.
Sigue el camino por la zona de Piñera entre prados con vacas ojerosas y tranquilas. Un poco más adelante el camino circula paralelo a la Autovía del Cantábrico. En una nueva bifurcación de vías, se continúa por la derecha, hasta pasar junto a uno de los 16 pilares que sostienen el imponente viaducto (de 106 metros de altura) que en este punto permite a la autovía salvar el valle de la Concha de Artedo. Por un túnel rectangular de hormigón, se atraviesa la carretera nacional N-632a, pasando al lado del hotel Mariño y del apeadero del ferrocarril, ya en el núcleo de La Magdalena.
Se inicia el descenso, por una pista hormigonada, hacia la playa de la Concha de Artedo.
Hay que estar atentos al cruce del río Uncín. En este punto, el Camino continúa a la izquierda pero, si cogemos la vereda de la derecha (solo son 200 m.), vamos a llegar hasta la playa por un camino de gran belleza. Ademas, en un lugar aislado a la izquierda de la playa, un hallazgo: el Hostal-Restaurante Casa Miguel al que alguna vez volveré para pasar unos días.
Allí pasé los mejores momentos de esta etapa, charlando con la encargada frente a un estupendo desayuno.
Volviendo al cruce del Rio Uncín, proseguimos camino -esta vez a la izquierda- para ascender con vistas al viaducto de la autovía. Pasamos por Mumayor y, tras dejar atrás las últimas viviendas, iniciamos otra breve ascensión que permite contemplar una panorámica del valle que acabamos de dejar atrás. Llegamos al núcleo de viviendas de Campubaxu, dispuestas en hilera en el margen derecho del Camino; un esfuerzo más y estamos a Campucima. Aquí la carretera vecinal gira a la izquierda para desembocar en la N-632, que nos conduce directamente a Soto de Luiña.
El Hotel Casa Vieja del Sastre, donde iba a pasar la noche, se encuentra al lado del puente que cruz el Río Esqueiro. Una habitación acogedora, en la última planta –con vistas a las estrellas como me refirió la dueña al reservarla- y a la que no le faltaba un detalle. Buen sitio. El albergue se encuentra en el edificio de las antiguas escuelas
Después de un estupendo menú del día -de esos que te dejan la olla para que te sirvas- en el Restaurante Luiña, dentro del Hotel Valle Las Luiñas (12 €.), siesta y un paseo por la pequeña carretera (CU-7) que conduce a la Playa de San Pedro de la Ribera (2,5 Km.).
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